Caminar, es indudablemente, una de las rutinas más fáciles y naturales de el ejercicio físico para el humano y asimismo una de las más sanas y aconsejables para prácticamente todas las personas, puesto que se trata de un ejercicio con muy bajo nivel de peligro de lesiones o bien sobrecarga.
Cuatro puntos esenciales para el hábito de caminar:
1.- Empieza paulatinamente; camina de preferencia de dos a cuatro veces a la semana, no es preciso que lo hagas diario en las primeras semanas, ve poquito a poco.
2.- Hazlo a una intensidad relativamente baja, no te demandes de más; lo esencial es que te sientas cómodo en el ritmo al que vas. Saber esto es muy sencillo; si conversas de forma normal o bien cantas al tiempo que caminas, es indicativo de que estás en una intensidad baja y adecuada.
3.- De preferencia, en las primeras semanas trata de que la superficie en que camines sea lo más plana posible, a fin de que tu ritmo cardíaco no se altere mucho con pendientes ni descensos
4.- Tras caminar, siempre y en todo momento estira un tanto tus músculos y mueve tus articulaciones. Dedícale al menos cinco minutos diarios a cada una de estas indicaciones en las primeras semanas.