Correr en invierno debería ser catalogado como un acto heróico y es que el frío es un verdadero desmotivante para levantarse de la cama. Sin embargo, amamos correr y pase lo que pase preferimos correr un par de kilómetros, por ello es que estos tips son necesarios para esta época del año.
Correr con frío o lluvia puede ser desagradable, aunque no para todos. Cada día hay más personas que disfrutan del running bajo las condiciones más adversas, por ello y para que no caigas en la tentación de quedarte en tu cama durante el invierno es que preparamos estos tips:
Lo primero que debes saber es que cuando comienzas a correr, entras en calor muy rápido, pasados apenas unos minutos, así que tu percepción será unos 10 grados mayor que la temperatura externa, es decir, si el termómetro marca 5º, la percibirás entre 15 y 17º, lo que hará el correr más agradable pero requerirá de ciertas precauciones.
Motívate. Si eres de los que piensa demasiado antes de salir de la cama, la mejor forma de no echarte para atrás es quedando con alguien para correr. Si te están esperando será muy difícil que te decidas a quedar mal. Los grupos de entrenamiento son una excelente forma de motivarte a pesar del frío.
Calienta por más tiempo. En invierno, el calentamiento debe ser más extenso y cuidadoso, pues los músculos están más tensos y acortados. Haz un calentamiento de 8 a 10 minutos bajo techo. De esta manera ya habrás generado calor al salir a correr. Evita que el lugar bajo techo sea demasiado caliente.
Respira adecuadamente. El aire frío no es benéfico para tus bronquios, inspira siempre por la nariz, vía natural de calentamiento del aire, y espira por la boca. El aire frío y seco hace que las vías respiratorias se estrechen, lo que obstruye parcialmente el paso del aire y dificulta la respiración. Este estrechamiento, denominado broncoconstricción, ocurre en el 20 por ciento de las personas aunque no padezcan asma, motivo por el cual este trastorno a veces se conoce como ‘broncoconstricción inducida por el ejercicio’, más que como ‘asma inducida por el ejercicio’.
Mantén tus pies calientes. Utiliza calcetines que te permitan la transpiración y busca unos tenis suficientemente impermeables. Hay buenos modelos para el frío invierno.
Cámbiate al finalizar tu entrenamiento. Tu temperatura corporal empieza a disminuir en el mismo momento en que paras. Para evitar un resfriado, cámbiate de ropa (de pies a cabeza) lo antes posible.
Correr con frío forja tu carácter, si puedes mentalizarte a correr a pesar de tener la opción de quedarte en la cama, tu actitud ante la vida va a cambiar, ya que aprenderás a no rendirte cuando las circunstancias son negativas o adversas y a superar los momentos más difíciles, no solo durante la carrera, sino en la vida en general.
Correr con frío o lluvia puede ser desagradable, aunque no para todos. Cada día hay más personas que disfrutan del running bajo las condiciones más adversas, por ello y para que no caigas en la tentación de quedarte en tu cama durante el invierno es que preparamos estos tips:
Lo primero que debes saber es que cuando comienzas a correr, entras en calor muy rápido, pasados apenas unos minutos, así que tu percepción será unos 10 grados mayor que la temperatura externa, es decir, si el termómetro marca 5º, la percibirás entre 15 y 17º, lo que hará el correr más agradable pero requerirá de ciertas precauciones.
Motívate. Si eres de los que piensa demasiado antes de salir de la cama, la mejor forma de no echarte para atrás es quedando con alguien para correr. Si te están esperando será muy difícil que te decidas a quedar mal. Los grupos de entrenamiento son una excelente forma de motivarte a pesar del frío.
Hidrátate. Es común que en invierno tomemos menos agua porque tenemos la sensación de menos sed; sin embargo tu cuerpo necesita agua. Mantente hidratado tal y como lo haces en cualquier época del año, esto evita resfriados después del esfuerzo, o de sudar.
Respira adecuadamente. El aire frío no es benéfico para tus bronquios, inspira siempre por la nariz, vía natural de calentamiento del aire, y espira por la boca. El aire frío y seco hace que las vías respiratorias se estrechen, lo que obstruye parcialmente el paso del aire y dificulta la respiración. Este estrechamiento, denominado broncoconstricción, ocurre en el 20 por ciento de las personas aunque no padezcan asma, motivo por el cual este trastorno a veces se conoce como ‘broncoconstricción inducida por el ejercicio’, más que como ‘asma inducida por el ejercicio’.