Relajación absoluta al correr en zonas naturales
En primer lugar, el contacto directo con la naturaleza es una de las mejores válvulas de escape cuando se trata de aliviar las tensiones y aliviar el estrés. Por lo tanto, correr al aire libre es uno de los mejores tratamientos y terapia para relajarse. Especialmente si el lugar elegido está lleno de tranquilidad y paisajes que podemos admirar y disfrutar mientras corremos. Esto puede ser un buen incentivo para las personas que empiezan a correr, ya que los sacara de su rutina y estarán en contacto con un ambiente relajante al practicar el running.
Calidad del aire
La calidad del aire siempre es mucho mejor, por lo que la ingesta de oxígeno para el cuerpo será más alta, ya que las concentraciones en lugares llenos de vegetación son mayores. Esto hará que nuestro rendimiento sea mucho mejor, evitando la sensación de fatiga y agonía que a menudo experimentamos en lugares cerrados y que no nos permiten desarrollarnos de manera adecuada.
Variedad de terrenos
No hay que olvidar que la variedad de terrenos en zonas abiertas siempre suelen ser muy beneficiosos para los corredores, ya que podemos encontrar senderos de tierra en los que el impacto contra el suelo es mucho menor que correr en el asfalto. Todo esto nos ayudará a evitar lesiones y minimizar el impacto de la carrera, generalmente en las articulaciones.
Cientificamente comprobado
Un estudio muestra que correr en la naturaleza estimula al cerebro a entrar en un estado de meditación y relajación más profundo que en las zonas urbanas llenas de carros, smog y el ruido de la ciudad, según el British Journal of Sports Medicine.
Un grupo de científicos irlandeses realizó una prueba en Escocia sobre un grupo de atletas que corrieron por las calles de Edimburgo, llevando un dispositivo que controlaba sus ondas cerebrales. Los atletas comenzaron la actividad en una zona comercial rodeada de edificios, luces y tráfico, fueron a un parque remoto y luego pasaron por otra zona ruidosa de la ciudad.
Por lo tanto, el estudio encontró que la conexión con la naturaleza y los escenarios menos relacionados con la civilización es menos tensa y amenazadora para el cerebro, lo que alienta al cuerpo a entrar en un estado de relajación que le permite conectarse a un nivel más profundo con las sensaciones corporales y el trabajo realizado durante la actividad física.
No olvide que correr al aire libre nos ofrece una variedad de variables y rutas adaptadas a todos los entrenamientos, ya que podemos realizar desde una carrera en tierra plana, en una ladera o lanzarnos a correr a través de rutas desconocidas para los amantes del riesgo y emociones fuertes. Esta sorpresa es lo que le da la carrera al aire libre algo emocionante y atractivo para muchos en el mundo del running.