Si por cierto motivo no puedes salir a correr y pierdes un día de entrenamiento, no procures recobrarlo entrenando el doble o bien más tiempo en la próxima sesión, puesto que de esta forma solo lograrás sobrecargar tu cuerpo.
Si pierdes una o más sesiones de entrenamiento, aun una semana por circunstancias de trabajo, una gripe o bien vacaciones, deja de preocuparte. No perderás tú condición por reposar unos días de más, en verdad, lo más probable es que tu cuerpo te lo agradezca. Lo esencial es que cuando puedas, vuelvas a entrenar como siempre y de forma normal.
Cuando tienes un resfriado y no sabes si salir a entrenar, hay un procedimiento infalible: si tus síntomas son secreción nasal, estornudos o bien dolor de garganta, aún estas en posibilidades de correr, siempre y cuando no sean síntomas muy graves. Eso sí, tomándote la sesión con calma y sin ejecutarla de forma demasiado intensa.
Si al contrario, si tus síntomas son congestión en el pecho, tos intensa, vómitos o bien diarrea, por mencionar alguno, es mejor que te quedes en casa y te recobres totalmente antes de salir nuevamente a correr.
Pregúntale a tu médico si tienes dudas y evita salir a correr si sientes mareos, sudoración profunda, fiebre o bien náuseas.